El amor no cierra a mediodía. Abby Baker








Opinión personal: Esta es una novela sencilla y relativamente corta, que
deja un mensaje positivo al lector: No cambies quien eres por cumplir las
reglas de la sociedad.





Nos cuenta la historia de una joven dueña de una librería de libros
antiguos, siendo estos su mayor pasión, y un chico trabajador en una tienda de
cómics, puesto que también es adicto a ellos.





Por una cosa del destino se conocen y deben trabajar juntos una
temporada. Es cuando inicia la atracción, y a pesar de tener algunas
diferencias, también tienen muchas cosas en común. Es cuando entran en juego
los compañeros de cada uno y comienzan, sin querer, a estropearlo todo.





Por un lado los amigos de Hugo le piden que no vista tan informal, que
no vaya al cine, y que por el contrario la lleve a cenar a los mejores restaurantes
y diga esto y aquello. Por el otro, la mejor amiga de Valentina le asegura que
vistiendo sexy y elegante atraerá la atención del joven, cuando en el fondo
ella desea vestir casual y sentirse cómoda.





En lugar de escucharse a ellos mismos y seguir sus instintos, siguen
ciegamente las instrucciones de sus mejores amigos y las cosas no empiezan a ir
bien. Sin embargo, después de una mala racha, y varios tropiezos, logran abrirse
poco a poco para finalmente complementarse perfectamente. No serían más felices
de lo que son sino siendo completamente sinceros con el otro.





Nada como la comunicación para lograr una relación clara y honesta. No
está mal tomar consejos de quienes se preocupan por ti, pero toma en cuenta en
primer lugar tus principios. Tu eres el dueño de tu destino.





SINOPSIS





Valentina trabaja con su amiga Victoria en una librería especializada en
ediciones antiguas y para coleccionistas. Compra, vende y restaura todo tipo de
libros, y dedica el poco tiempo que le queda a viajar buscando nuevos
ejemplares para su negocio.





Hugo quería ser dibujante, pero al no lograrlo buscó trabajo como
dependiente en una tienda de cómics.




En un mundo normal, sus caminos nunca se habrían cruzado, pero en éste,
las cosas son muy diferentes. Cuando Valentina compra un inmenso lote de cómics,
de los que no tiene ni la más mínima idea, le pide ayuda a Hugo para
clasificarlos y valorarlos. Entre la guapa librera y el friki Hugo surge el
amor. Pero ambos deberán luchar contra los prejuicios de sus amigos y parientes
antes de poder disfrutarlo.














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