No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas. Laura Norton


blog de libros. blog literario


Opinión personal: Cuando
termino un libro, o incluso faltando poco para terminarlo, ya estoy buscando
cuál próximo leer, y me gusta que además sea de un género distinto al que voy
acabando. Cuando empecé a buscar algo fresco, divertido, romántico y nuevo, me
apareció en casi cada blog (porque busqué blogs sobre literatura y revisé sus
recomendaciones) un libro del 2014 con dos flamencos en su portada cuyo título
me pareció más un libro de auto-ayuda y para el momento no era lo que quería,
hasta que tras ver la imagen más de una vez ("no debe ser malo"
pensé) me atreví a buscar su sinopsis y me apeteció. Me enganché, y lo leí en
dos días, tampoco que es un libro de esos largos, pero la verdad te provoca
continuar y ver que sucede. Sus personajes son bien descritos tan sólo con sus
diálogos sin ahondar en explicaciones físicas o emocionales, basta con la forma
de redacción para que los conozcas y te atraigan. Es una historia romántica sin
cursismo, dramática sin anormalidad, y eso si, muy cómica. Dos personas
enamoradas de un mismo hombre sin luchas desesperadas ni peleas, rupturas
sentimentales sin dolor descomunal, una familia peculiar y amistades
especiales. Una novela muy divertida que hasta te hace imaginar una película
con Jennifer Aniston o Emma Stone. Me gustó mucho y me provoca leer otras obras
de la escritora. Totalmente recomendable. Como para leer en un día de relax en
un balcón o jardín junto a un café o té.



Leído: Noviembre 2015





SINOPSIS





Si estás leyendo estas líneas  es que te ha llamado la atención el
título.


¿Te gustaría decírselo a alguien? ¿Serías capaz de decírtelo a ti mismo?
Y lo más importante: ¿te gustaría mantener durante un buen rato la sonrisa
que se te ha quedado en la cara? Pues esta es tu novela. Te podríamos contar con más o menos gracia de qué va la cosa,  para
que te hicieras una idea: que si la protagonista, Sara, es muy  maja, que
si tiene un trabajo muy interesante (es plumista, ¿a que nunca lo habías
oído?), que si es un pelín obsesiva y alérgica a los sobresaltos...




Por supuesto, la vida se le complica y se encuentra con que  su
piso se convierte en una especie de camarote de los  hermanos Marx cuando
en la misma semana se meten a


vivir con ella su padre deprimido, su hermana rebelde y  su excéntrico
prometido y, sobre todo, el novio al que  lleva mucho tiempo sin ver... Pero mejor no te lo contamos porque te gustará  leerlo. Lo único
que necesitas saber es que, desde  el título, te garantizamos unas cuantas
horas de  descacharrante diversión como hacía tiempo que no disfrutabas.











DESCARGA el primer capítulo de "No culpes al karma"








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